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Una tabla de quesos es la opción perfecta en el momento en el que tenemos que improvisar una cena, ya sea para nosotros o cuando tenemos invitados. Aunque pueda parecer sencillo, puede llegar a ser un plato muy original y exitoso. Por eso, hoy te vamos a dar 5 ideas de tablas de quesos que podrás poner en práctica en cualquier momento.
Lo principal es utilizar productos de calidad, es mejor presentar una pequeña selección de buenos quesos que una tabla pretenciosa que termina por ser mediocre.
Los quesos que podemos utilizar
Intenta utilizar entre cinco y ocho quesos diferentes, combinando distintos tipos de leche y estados de maduración: quesos tiernos, curados, semicurados, azul, etc. Procura que haya variedad suficiente para todos los gustos, porque no a todo el mundo le pueden gustar los quesos con sabor fuerte.
Preparación y corte
Existe una gran cantidad de quesos y formas de presentarlo cuando estemos experimentando distintas ideas de tablas de quesos. Nosotros recomendamos que los quesos más duros los sirváis en lonchas y los más blandos en cuñas. Para cortarlos, puedes utilizar un cuchillo, pero procura limpiarlo después de cortar cada queso para evitar mezclar sabores. También quedará muy vistoso si os hacéis con una torta del casar, servirla ya abierta por la parte superior y ya está lista para untar con el pan.
Cómo servirlo
Procura que los quesos estén a temperatura ambiente, por lo que si los tienes guardados en el frigorífico, sácalos un par de horas antes de montar la tabla. También recomendamos que busques una distribución en la que los quesos estén ordenados de más suaves a más fuertes, de este modo se logrará apreciar mejor cada matiz. Y si por casualidad llega a sobrar un poco, la mejor manera de conservarlo es en un recipiente hermético sobre papel de cocina y guardarlo en la parte baja de la nevera, donde el frío es más suave. Por el contrario, si el queso es fresco, guárdalo en la parte superior, pues este tiende a estropearse más rápido.
Acompañamientos
El sabor del queso puede producir distintas sensaciones dependiendo de los alimentos que utilicemos de acompañamiento. Por este motivo, a la hora de buscar ideas de tablas de quesos, conviene que invirtamos un poco de tiempo en escoger los acompañamientos.
El primer acompañamiento puede ser una pequeña selección de panes de distintas texturas. Luego puedes probar con sabores frutales utilizando mermeladas y compotas, dulce de membrillo y fruta confitada. También puedes utilizar frutos secos, ya sean naturales o tostados, pero que sean lo más frescos posible. La miel y la melaza en pequeñas cantidades también le pueden dar un toque exquisito. El sabor del queso también puede crear buenos contrastes cuando utilizamos productos encurtidos, como aceitunas, pepinillos y cebolletas.
Por último, tenemos el jamón y los embutidos, que no deberían faltar en ninguna tabla, aunque sea de quesos. Ten una pequeña variedad de ellos, jamón, chorizo, salchichón, y fiambres como jamón York y pavo.
Maridajes
El toque final para cuando estemos buscando ideas de tablas de quesos es escoger un buen maridaje. Aquí tenemos mucha variedad y puedes encontrar la combinación que mejor se adapte a tus gustos. El vino blanco y la sidra maridan muy bien con los quesos frescos y también vinos más dulces como el Oporto, moscatel y licores dulces.
También se puede experimentar utilizando distintos tipos de cerveza, pudiendo utilizar variantes de baja fermentación como las Pilsen y cervezas de trigo.
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