- Jamones Ibéricos Extremadura
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Si estás acostumbrado a tener embutidos en casa tal vez te hayas encontrado que estos pueden tener moho en algunas de sus partes y te ha entrado la duda de si aún se pueden comer o, en cambio, hay que tirarlos. Eso sería una pena para todos nosotros, por eso te vamos a explicar por qué le sale moho al chorizo, cómo deberías conservarlo para evitar que surjan, y en caso de que ya haya sido así, cómo eliminarlo para poder consumirlo sin preocupaciones.
La presencia de hongos en los embutidos va muy ligada a la elaboración de estos, en ocasiones es una parte fundamental para proporcionarle el sabor deseado, como por ejemplo el que encontramos en el fuet. Le proporciona el aroma tan característico y que es el encargado de mantener alejados a otros hongos que pueden ser perjudiciales para el propio embutido.
Pero hay ocasiones en las que la presencia de moho es un indicador de que el embutido no se está conservando adecuadamente y puede hacer que se estropee si no se toman medidas a tiempo.
¿Por qué le sale moho al chorizo?
La principal causa de por qué le sale moho al chorizo y en el resto de embutidos es por la presencia de unos altos niveles de humedad en el ambiente. En la mayoría de las ocasiones este moho no supone un problema porque se puede eliminar limpiando la pieza, pero si no se elimina podría llegar a perjudicar la pieza entera y entonces tendríamos que tirarla, pues su consumo podría ser perjudicial para la salud.
¿Es seguro comer chorizo con moho?
Por norma general no es recomendable. El moho puede haber hecho que determinados microbios y bacterias penetren a través de la piel del embutido y desarrollar sustancias tóxicas para el organismo, como las micotoxinas, que podrían llegar a causar una intoxicación crónica.
Cómo se evita que surja moho en el chorizo
Lo primero sería vigilar el nivel de humedad, que suele ser la causa principal de por qué le sale moho al chorizo, para evitarlo, lo mejor es conservarlo en un lugar seco alejado de la luz directa del sol. La temperatura tiene que estar entre los 15º y 20º si se tratan de chorizos curados, o entre 2º y 7º si se tratan de chorizos cocidos.
La mejor posición para conservarlos son colgados boca abajo, de esta forma se mantienen aireados y se evita que las piezas suden.
También es importante no desechar la piel, pues es la que le proporciona la protección frente a los hongos y las bacterias, evitando la aparición del moho. Una vez empezado, cubre la parte abierta con un poco de aceite de oliva, eso dificultará la penetración de hongos, y tápalo con un trapo de algodón.
Por último, comprar solo lo que vais a consumir. Aunque pueda parecer un consejo extraño, de esta forma garantizamos que no aparezca moho en los embutidos que guardamos.
Cómo quitar el moho al chorizo
La forma de quitarle el moho es limitando a conciencia la pieza con un paño húmedo y aplicar un poco de aceite por encima para dificultar que vuelva a salir.
Los chorizos, al ser alimentos duros, dificultan la expansión de los hongos, por lo que si el moho está presente en zonas reducidas, se puede retirar la parte afectada y consumir el resto sin problemas.
Ahora que sabes por qué le sale moho al chorizo y cómo tienes que conservarlos para evitar que surjan, visita nuestro catálogo de embutidos extremeños en vegaseleccion.com y con estos embutidos no tendrás que preocuparte de su conservación, pues ¡los habrás terminado antes de que te des cuenta! En Vega Selección nos preocupamos de proporcionar a nuestros clientes los mejores productos que salen de nuestra tierra de Extremadura.
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